Nunca fui tan de nadie , y nunca quise tanto volver a ser mía
Poseer solo para mí los pensamientos ,
Leer el viento sin detener la marcha
Y contemplar las nubes desde el camino rodante.
Buenas amigas llegamos a ser yo y mi sombra,
Solas en el bacilar de este condenado mundo,
Queriendo cambiar el rumor de las multitudes tormentosas
Reviviendo el tiempo muerto en los patios de cemento.
No se donde fueron aquellas tardes de silencio,
En que caminábamos juntas pensando en estrofas,
En que no importaba la lluvia, el frio ni las aceras rotas.
En que ella era yo y yo era la otra.
Nunca quise ser de alguien , y tampoco lo quiso ser mi sombra.
Nunca supe lo que era sentir el vuelo de una mariposa,
Nunca deje que el latir se hiriese mas que levemente
Solo viví el vivir y controle el torrente.
No me queda mas que compartirme con mi sombra,
Se que ella es celosa y teme el daño pasajero ,
No quería que lo supiera y por eso hable bajito ,
Nunca quice saberlo yo tampoco pero ahora ha quedado escrito.
Descascaro el tiempo en que me ha gustado el aire ,
Que no se ve pero se sabe presente y a la vez tan ausente ,
Que no se toca , pero se siente profundo si es que falta un solo instante .
Nunca fui tan de alguien como lo soy ahora, y eso...mi sombra lo ha entendido.
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