domingo, 24 de octubre de 2010

ALMA DE RíO

Me  senté en  su  cauce   a  oír   las  rocas,
Pero  solo  oí  su canto  que  me  sumergió  en el sueño.
Tan profundo   me   dormí  que  caí  en   sus   brazos,
Deje  de  ser  yo  e  intercambiamos  los  cuerpos.

Realmente  no  sé si lo  que intercambiamos fue el alma o  el cuerpo,
Pero  tuve  sangre  de río en  algún  momento.
Sentí  también  temor a    aquel   depredador  al  que  llaman  hombre,
El ser maligno  y  manipulador que  solo  piensa  en  su  presente.

Sé que le dio un  poco  de  asco sentirse humano,
Y por  respeto  a  mí  no  osó  en   suicidarse.
Pero  le  tentó la  corriente como muerte  maravillosa,
Para volver  a  ser  parte  de  ese  dios  omnisciente.

Al  ser   río  fui todopoderoso, tan  real, tan imponente.
Fui  vida, fui  paz, fui  rumor, fui  corriente.
Al  ser   río   fui  parte  del  mundo  sencillo,
De ese  mundo  que  no necesita  truecar  esos   inmundos billetes verdes.

Si  todos  pensáramos  como  río, ¡ay  que   mundo   más  diferente!
Si  tuviéramos  alma  de río,  no  correríamos la  misma   suerte

1 comentario:

  1. me encanto demasiado de verdad!!...
    siento cada palabra cuando lo leeoo!!...
    podrian leerlo aquellas personas que desean matar el lugar que te inspiraron estas palabras!!

    no a la punilla!! =D

    Nicol Silva

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