miércoles, 21 de julio de 2010

A LAS DOCE

A las doce está la luna sobre mi ventana.
A las doce está mi ventana junto a mi rostro.

A las doce está este pensamiento aquí en mi mente.
A las doce te envió un beso.
A las doce el minutero y el puntero del reloj se juntan.


A las doce me alegro porque los veo abrazarse.
A las doce me alegro porque te llego ese beso.
A las doce siento el aire pasar por mi espalda.
A las doce me da frio y necesito un abrazo.
A las doce siento el cansancio del día junto a mi pecho.
A las doce escribo poemas de amor dedicados al aire.
A las doce me siento tan sola como aquel minutero a las seis.
A las doce siento el abrazo que esperaba.
A las doce pienso que no publicaré esto hasta escuchar un te quiero.
A las doce creo que el te quiero nunca vendrá.
A las doce dejo de escribir y miro la almohada.
A las doce leo el te quiero que me estremece los huesos.
A las doce te pregunto porque justo a las doce.
A las doce me pregunto por qué sabias lo que estoy escribiendo.
A las doce sigo atónita por tal coincidencia.
A las doce sigo esperando que me preguntes el por qué.
A las doce tengo el corazón en la mano.
A las doce, veo que no son las doce, sino las tres.

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