miércoles, 5 de agosto de 2015

Buenas noches amo

Ayer  llegó un amigo  nuevo a la casa, el amo le dice Docky. A mí  me dice Toby. Cuando el amo lo entró a la  casa me lo presentó y yo lo empecé  a olfatear, era bien chiquito, todo arrugado, apenas  se  le veían los  ojos, pero era  simpático. En la tarde llegaron unos amigos  del  dueño a la casa, eran esos que  tienen el auto grandote en el que me encanta  hacerme pipí en la rueda. El amo los  llevó a la galería y  les  mostraba a Docky como algo  nuevo, repetían muchas  veces  la  palabra  raza, yo no sé  todavía lo que eso, y otra palabra  como sharlei o chartei, bueno la cosa es  que  yo estaba  jugando con mi pollo de  goma, así que  no escuche  mucho. Le hacía  mucho cariño. El  nuevo amigo era bien especial, tenía  miedo. En la  noche se  ponía  a llorar  porque  extrañaba  a  su mamá, me  contaba que estaba  calentito durmiendo al  lado de  ella  cuando  el amo lo  fue a buscar y lo  echaron en una  cajita  y se lo trajeron, me  dio pena, así que  lo  dejé acostarse  al  ladito  mío, en mi cuadrado de madera, le dejé  claro que era  momentáneo.  

Hoy en la  mañana jugamos con las  pantuflas  del amo, le  enseñé como sacarlas  sin que se  despertara, después lo dejé jugar con el pollo de  goma, aunque al principio me  enojé  porque  lo sacó  sin permiso.  El amo nos  dio  comida, la  del chiquito era  diferente, como más pequeña  y no me  gustó el sabor. Fuimos  a ver tele en la  cama con el amo, todos  los sábados en la  mañana hacemos eso. A Docky le gusta lamer la  cara del amo y él  solo se  rie, así que  yo también quería  jugar, pero  cuando lamí la  cara  del amo no me di  cuenta  que  tenía la boca  abierta y él  se enojó, me  dijo que  era  bruto porque  boté la  bandeja del  desayuno, y me bajó de  la  cama. El amo a veces  hace  eso, me dice ¡pucha Toby! , y no me habla por  un rato o me saca al patio.

Es raro que ahora seamos  tres en la casa, antes siempre hacíamos todo juntos , el amo me llevaba a pasear  en el auto, íbamos a su otra  casa, donde  vivía  su mamá, ella siempre me daba galletitas. Me llevaba donde el  señor de  delantal blanco, me da un poco de  miedo el  señor  de  delantal blanco, siempre  que  iba me daba unas  cosas amargas y me pinchaba como una  espina en la espalda y el amo me  sujetaba  y  me  soplaba la cara, igual me  daba risa que me soplara la cara.  Con el amo salíamos a pasear, yo  tenía un collar  lindo, era azul con una  gran hebilla, el  amo  me  llevaba  al  parque  con una  correa y  recorríamos, yo antes  creía  que  ese  era el mundo , y el  amo  siempre  me alejaba  de los perros más  grandes. El  collar está colgado en la galería, amo  dijo que ya  me  quedaba  chico, que  me compraría  uno  nuevo, pero creo que ya  se le olvidó. Ahora  me deja  salir  solito a la calle, me abre la  puerta de  la  reja y yo salgo a caminar , el mundo no era  solo el  parque , a veces  camino mucho y dejo de  sentir  el olor del amo, si  cruzo un  puente me encuentro  con los del  grupo  grande, ellos  no tienen amo, pero la gente  les  deja comida  en la puerta  de  su casa, saben justo cuando  le  van a dejar su platito y  tienen una  ruta que  siguen todos  los días. Cuando recién los conocí llegó el más  negro de  todos y  me empezó a oler y  después   a  ladrar, primero me  asusté, pero después me  invitaron a jugar con la basura y es  entretenido. Jugar  con la basura es como un juego que vi en los humanos para el cumpleaños del sobrinito del amo, pero ellos tenían una basura que colgaba del techo, y la hermana del amo era la que  ganaba porque  ella hacía explotar la bolsa y todos los niños iban y  recogían la  basura, yo también intente, pero el amo me tomó en brazos.  Bueno, con el grupo grande jugamos  harto a explotar  la  basura, yo  gano  seguido porque cuando me paro en dos  patas soy  bien alto y la gente  cuelga la basura a mi altura. Hay algunos del  grupo  grande  que tienen que  saltar  mucho y le van enterrando los colmillos a las  bolsas y la  van desgarrando y así explota la basura, de a poquito. Hay  muchas  técnicas  para  explotar la  basura, es  entretenido.  A veces los  humanos también quieren jugar  y  nos persiguen, casi siempre con escobas, el otro día a un chiquitito del  grupo grande le pegaron en una pata, y  todavía  camina raro, pero es porque corrió lento, el juego es  correr  rápido.

El amo me  reta  cuando llego muy  sucio, a veces llego  con tierra mojada y el amo no me  deja  dormir con él, pero igual al otro día me abre la reja y  puedo salir a pasear, llego cuando el sol se  está poniendo, el  amo me da  agua y comida y me hace cariño un rato.

Hoy quería llevar a pasear al nuevo, pero el amo no me dejó, lo sacó a pasear él con el collar  azul que ya no me queda, los seguí  un ratito por el parque, pero después me aburrí  y fui al otro lado del puente, con los  del grupo  grande  fuimos  a perseguir  ruedas, vamos  a la  avenida de los autos y cuando pasan ruedas las tenemos que intentar  morder, es como  si te limaran los  dientes, es super adrenalinico. También son divertidas las ruedas de  bicicleta, aunque los  humanos de las  bicicletas siempre  empiezan a patalear  cuando nos  ven, como a pegarnos  patadas, creen que los  queremos morder, pero nosotros  solo queremos lamer la  rueda, ese  es el juego de la bicicleta. Al  final del juego el que  lame  más  ruedas gana, y  come primero de los platos que deja la gente  afuera de las  casas o es  el primero en tomar  agua, así el plato no esta  con tanta  baba.  Hoy  no gané en perseguir  ruedas, pero  fue  entretenido.

Me despedí del grupo grande y  fui  a ver  si el  amo todavía estaba en el parque pero no estaba, después  fui a la  casa  y tampoco estaba, el  nuevo tampoco , así que seguí paseando, pero me fui  hacia  el otro lado, allá  hay  otro grupo pero no son tan amistosos, por  eso  voy  menos a ese  lado. Empecé  a sentir ese olor  rico , que me da  como cosquilla,  así que  lo seguí,  me  encontré  con el otro grupo  y  también sentían el olor, así  que lo seguimos juntos. Me gusta ese olor, así que  como quedé atrás por tratar de lamerle la rueda a una bicicleta  , me  puse  a correr  para  alcanzar  al  grupo y ganarles.  Pero  iba corriendo y algo me pegó, me dolió mucho y empecé  a llamar al  amo, pero no llegaba, se acercó una señora que bajó de un furgón, era la señora que le vende tortillas al amo y que me decía grandote. Me dolía mucho la barriga, creo que me dormí.

Aparecí en la casa del señor con bata, mi dueño está acá a mi lado, no me puedo mover  mucho, tengo un tubito que llega a mi pata, parece que el señor de bata me afeitó la pata, me carga el señor con  bata.  El amo  hace rato me está mirando, hace poco llegó la novia del amo y lo abrazó y  me hizo cariño, no me gusta el olor de la novia del amo, me hace estornudar, pero hoy no estornudé.  Me duele menos la barriga, pero  cuando el señor de bata me tocó, me dolió mucho. Me pincharon hartas  espinas, hay una maquinita con un ruido molesto a mi lado, como un pitito cortado. Hace unos minutos  le dijeron al amo que le daban un rato para que se  despidiera, nos quedamos solos en la habitación, el me hizo cariños y me hablaba y le  salían gotas de los ojos. ¿Porque se va a despedir?, yo no quiero que el  amo se vaya de  viaje  de nuevo y la mamá del amo me vaya a dejar comida en las tardes, no me gusta estar sin el amo. El amo le dijo al señor de bata que estaba listo, entró y llevaba un  tubo grande como con algo clarito adentro. Le puso algo al tubito que sale de mi pata, porque me da cada vez más y más sueño, siento la mano de mi amo haciéndome cariño en la cabeza, es relajante que él haga eso, voy a dormir rico, cuando despierte quiero que el amo me  lleve a la casa y me dé  el premio que me daba cada vez que íbamos al señor de bata, así como cuando era chiquitito. 
Tengo mucho sueño. Buenas noches amo

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